Nuestra contribución a la "Iniciativa para una Carnauba Responsable" (IRC)

En la región nordeste de Brasil, en Piauí y Ceará, que se encuentran entre las regiones más empobrecidas de Brasil, tiene lugar gran parte de la producción de carnauba. La tierra sufre condiciones difíciles y hay una gestión inadecuada de las especies y el hábitat locales. Los trabajadores denuncian jornadas laborales largas y excesivas, así como explotación laboral, esta última no limitada exclusivamente al sector de la carnauba.

En comparación con el pasado, los trabajadores ya han experimentado mejoras. Sin embargo, algunos siguen sin percibir el salario mínimo, con escasa formación e insuficiente acceso a equipos de primeros auxilios en el campo. No obstante, las medidas de salud y seguridad han mejorado con la distribución de equipos de protección personal y la formación de los operadores de máquinas.

Dado que el 95% de la producción de polvo y cera de carnauba tiene lugar en Piauí y Ceará, con entre 100.000 y 200.000 trabajadores implicados, Norevo desea contribuir a mejorar la situación actual de Brasil para garantizar una producción de carnauba sostenible y justa.

Para conseguirlo, Norevo forma parte del IRC, que promueve la colaboración en favor de los derechos humanos y las prácticas de biodiversidad en la cadena de valor de la carnauba en Brasil, de acuerdo con los requisitos de la "Unión para el Biocomercio Ético" (UEBT). El objetivo es ayudar a las empresas procesadoras de carnauba a mejorar las condiciones laborales y de vida de los trabajadores. Además de Norevo, forman parte del proyecto actores tanto brasileños como internacionales, el gobierno e instituciones de la sociedad civil, entre otros. Como miembros del IRC, todos tienen que cumplir ciertas obligaciones, como no figurar en la lista criminal de empresas esclavistas del gobierno brasileño, permitir la trazabilidad o realizar auditorías anuales por terceros. Los resultados ya son visibles: el IRC ha logrado avances en términos de presentaciones en eventos internacionales, diálogos con los gobiernos locales, cooperación entre los miembros del IRC y mejoras en las prácticas de la cadena de valor (por ejemplo, formación o trazabilidad).

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